Comer pupusas en familia ya no es tan barato como antes
Ir a comer pupusas en familia era una tradición económica y accesible, pero hoy representa un gasto significativo en el presupuesto de muchos salvadoreños.
Jul 06, 2025- 08:21
En El Salvador, comer pupusas los fines de semana es más que un hábito alimenticio: es un ritual familiar, un punto de encuentro intergeneracional y un símbolo cultural. Sin embargo, esa experiencia que por años fue accesible para la mayoría de hogares salvadoreños, hoy se ha encarecido considerablemente.
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Una salida familiar de cuatro personas a una pupusería promedio en San Salvador, sin lujos ni zonas exclusivas, puede costar entre $12 y $15, dependiendo del tipo de pupusas y bebidas elegidas.

Las tradicionales como queso, frijol con queso o revueltas cuestan en promedio $1.00 cada una. Las de especialidad, como chicharrón con queso, queso con loroco o ayote, oscilan entre $1.25 y $1.50. Si cada persona consume al menos dos pupusas y una bebida —ya sea una gaseosa de $1.00 o un chocolate caliente de $0.75— el gasto mínimo ronda los $12.
Hace apenas dos años, en 2023, esos mismos establecimientos promedio ofrecían pupusas desde $0.60 hasta $0.85. El incremento es evidente y refleja una tendencia inflacionaria que impacta directamente en los hábitos más cotidianos de la población. Si se retrocede aún más, a precios de hace cinco o diez años, el contraste es aún mayor.

En zonas comerciales, turísticas o de clase alta, los precios pueden ser aún más elevados. Allí, una pupusa tradicional puede costar desde $1.40 y las de especialidad alcanzan hasta $2.00 o más, según el lugar.
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En junio de 2024, el Banco Central de Reserva (BCR) reveló que el precio de las pupusas y almuerzos fue uno de los factores que empujó el Índice de Precios al Consumidor (IPC), indicador que mide el cambio en los precios de bienes y servicios de alta demanda. La división de restaurantes y hoteles tuvo el segundo mayor aumento del IPC, con un alza del 0.42 %, impulsada, entre otras cosas, por el incremento en los precios de las pupusas.

Aunque las pupusas siguen siendo un ícono nacional, su costo ha dejado de ser insignificante. Lo que antes era una comida económica y familiar, hoy requiere una mayor planificación del bolsillo. Comer pupusas sigue siendo una tradición, pero ya no es tan barata como solía ser.