Tras 3 años de abandono, retoman reconstrucción en 2 escuelas en Corinto
Presos en fase de confianza realizan trabajos de limpieza en los centros educativos de Llano Grande y Caserío San Francisco, en el distrito de Corinto, en Morazán
May 27, 2025- 04:30
Luego de más de tres años de abandono, las escuelas de los caseríos Llano Grande y San Francisco, en el distrito de Corinto, comienzan a recibir atención del gobierno, lo que ha generado esperanza y entusiasmo en las comunidades locales.
Ambas instituciones habían sido intervenidas en 2022, pero sus obras quedaron inconclusas, dejando a cientos de estudiantes sin instalaciones adecuadas para recibir clases.
Desde el pasado domingo reos del programa "Cero ocio" realizan tareas de limpieza y remoción de maleza en el Centro Escolar Llano Grande y en el Centro Escolar cantón Corralito del caserío San Francisco, confirmó a este medio Henrry Medrano, líder comunitario y residente de la zona quien ha documentado desde hace más de dos años el deterioro de las escuelas y denunciado la falta de acción por parte del Ministerio de Educación.
“Seis escuelas fueron abandonadas, y no se había tocado ni una. Eso nos obligó a pronunciarnos con más fuerza”, señaló.
El punto de quiebre, añade, fue el abandono del Centro Escolar Doctor Arturo Romero, el principal del municipio, que atiende a la mayor cantidad de estudiantes. “Era ya demasiado. Ni siquiera les daban fondos para alquilar espacios. Padres de zonas rurales estaban pagando renta de su bolsillo”, lamentó.

El Diario de Hoy retomó estas denuncias en publicaciones hechas el 20 de mayo, titulada “Dos escuelas más cerrada en Corinto, temen que pase igual a otras que llevan años así” y otra publicación del 24 de mayo pasado, titulada "Padres dan $5 al trimestre para alquilar casa que sirve de escuela en Corinto".
Estas colaboraciones para el alquiler han representado para las familias un sacrificio económico lo que a su vez se transforma en deserción escolar y migración en muchos casos.
En respuesta a estas denuncias, más de un centenar de trabajadores comenzaron las labores de limpieza, lo que ha sido interpretado en la comunidad como el primer paso hacia la reconstrucción total de las instalaciones, cuyas estructuras quedaron solo en paredes tras el retiro de techos y mobiliario, y que ahora requieren una intervención completa.
“El director de Llano Grande fue informado de que la escuela será entregada en un mes completamente remodelada”, comentó el entrevistado. Sin embargo, advirtió que la comunidad se mantiene vigilante: “No podemos dormirnos. Podrían venir solo a limpiar, tomarse fotos y no hacer nada más. Hay que exigir continuidad”, continuó.
Además del entusiasmo entre la comunidad educativa, los habitantes han empezado a organizarse para apoyar a los trabajadores.
Vecinos y madres de familia han llevado alimentos caseros a los reos que trabajan en las escuelas como una muestra de agradecimiento, en algunos casos han hecho uso de las redes sociales para organizarse.
28 pizzas fueron entregadas por la comunidad xxx a los reos el pasado domingo, habitantes de Llano grande y San Francisco les apoyo con almuertos. Para este marte, la comunidad se organizó con hermanos lejando para entregarles 70 desayunos con café.
“La gente está muy agradecida. Me han llovido mensajes de madres y vecinos que solo quieren lo mejor para sus hijos y su pueblo”, añadió Medrano.

Se estima que la población estudiantil por cada centro escolar ronda los 200 alumnos por escuela. Muchos de ellos han estado recibiendo clases en casas particulares o han tenido que trasladarse a otras zonas, lo que ha representado un costo adicional para las familias y ha afectado la continuidad del proceso educativo.
Otras escuelas rurales, como el Centro Escolar La Cacalota y Portillo Laja, también han sido intervenidas en los últimos dos meses, lo que genera algunas expectativas de avance, aunque los líderes comunitarios insisten en que es necesario mantenerse vigilantes de que las promesas se cumplan.
Problemas ante cierre de las escuelas
Además de las implicaciones económicas para los padres, el cierre de las escuelas ha generado otros problemas para los estudiantes, entre estos espacios inadecuados, baños insuficientes, falta de áreas recreativas.
En Corralito, la escuela está casi desmantelada; en Llano Grande, le faltan techos, y los materiales comprados han estado abandonados.
Para los lugareños esto responde a la falta de planificación y priorización de proyectos, lo que agrava las condiciones de precariedad para los niños.
Para el desarrollo de esta nota se buscó la opinión del director del Centro Escolar Llano Grande, no obstante al cierre no se logró establecer comunicación.
Cabe mencionar que ninguno de estos dos centros escolares aparece, hasta el mediodía del 26 de mayo, en el sitio web de escuelas intervenidas dentro del plan "Dos escuelas por día" lanzado por el Ejecutivo el pasado 22 de mayo.