Sopa de frijoles blancos salvadoreña: receta con sabor casero

Preparada con costilla ahumada, chorizo, tocino y especias locales, la sopa de frijoles blancos es un plato salvadoreño que reconforta y llena de tradición la mesa.

Por Betty Carranza Ago 29, 2025- 14:25

La cocina salvadoreña está llena de recetas que evocan hogar y tradición, y la sopa de frijoles blancos es un claro ejemplo. Este platillo, cocinado con costilla de cerdo ahumada, chorizo, tocino y hierbas locales, combina sabores intensos y reconfortantes que representan lo mejor de la gastronomía nacional. Cada cucharada ofrece el auténtico sabor casero que une a las familias alrededor de la mesa.

Ideal para un almuerzo familiar o para reconectar con tus raíces desde el extranjero, esta sopa combina lo mejor del sabor criollo: frijoles blancos, achiote, orégano, laurel y un toque fresco de cilantro al final. Servila bien caliente, acompañada de tortillas recién hechas, y disfrutala con quienes más querés.

Receta de sopa de frijoles blancos salvadoreña

Rinde: 8 porciones

Tiempo de preparación: 15 minutos (más tiempo de cocción)

Ingredientes:

1 libra de frijoles blancos

1 libra de costilla de cerdo ahumada (en trozos)

1 chorizo extremeño (en rodajas)

1⁄2 libra de tocino (en trozos)

1 chile verde mediano (en trozos)

1 cebolla mediana (en trozos)

4 dientes de ajo (picados)

1 ramita de romero fresco

2 ramitas de tomillo fresco

2 hojas de laurel

Pimienta negra molida al gusto

1⁄2 taza de pasta de tomate

1 cucharada de orégano seco

Cilantro fresco picado

Sal y achiote en polvo al gusto

Preparación:

Cociná los frijoles con abundante agua, sal y achiote. No los dejés demasiado blandos.

En otra olla, herví la costilla por 10 a 15 minutos para reducir la grasa. Escurrí y desechá ese caldo.

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En una sartén grande, sofreí el chorizo, tocino, cebolla, ajo, la costilla cocida, las hierbas y la pasta de tomate por unos 5 minutos. Sazoná con sal y pimienta.

Agregá el sofrito a la olla de frijoles y cociná todo junto por 10 minutos más, hasta que los sabores se integren.

Serví caliente, decorado con cilantro picado.

Tomado de Revista Buen Provecho.